The Dress





Hola a todos, espero estén teniendo un gran día. Como saben las vacaciones están a punto de terminar y como dicen por ahí “volvemos a nuestra rutina de siempre”. No sé ustedes pero esta frase en lo personal no me anima mucho, al contrario me hace pensar que lo que hacemos día a día es aburrido, fastidioso, y que seguramente no nos pone feliz; así que en lugar de ponernos tristes porque las vacaciones llegaron a su fin, pensemos en todo lo nuevo que nos sucederá ahora que regresemos a esa “rutina” que podemos volver impredecible y divertida. Sé que no todo es felicidad, y que hay días hermosos y otros días malos, pero de nosotros depende aprender y remediar lo malo que pasa (si está en nuestras manos), o dejarnos morir en el intento y andar siempre en un mood de depresión… (Claramente esa no es la opción) 

Y en el post de hoy quiero hablarles de esas prendas que al igual que nosotros también tienen una rutina; es decir, que solo las usamos para ciertos momentos porque creemos que solo van bien para esas ocasiones y no aprovechamos lucirlas. Como por ejemplo el vestido que traigo puesto en estas fotos, si ustedes lo ven en vivo y a todo color, dirían que es formal, que está perfecto para algún compromiso social ya sea de día o de noche; lo mismo pensaba yo. Pero resulta ser que por un momento decidí que este vestido también lo puedo ocupar para mi día a día y no tiene que seguir guardado en mi armario hasta que tenga un evento en donde pueda lucirlo.

Así que como pueden ver, lo combiné con una de las prendas más básicas que debe estar dentro de nuestro guardarropa… ¡EL CHALECO DE MEZCLILLA! Nada más fácil como esto, de verdad que a veces es sorprendente el giro que le podemos dar a nuestras prendas con tan solo saberlas combinar entre sí.  En cuanto a accesorios, utilicé una especie de cadenita para el cabello, unas pulseras en un color más brillante que el vestido, en zapatos elegí mis plataformas en color negro y ¡LISTO!, volví un vestido “formal” en algo mucho más casual con aires bohemios.

Creo que de ahora en adelante planeo ver la vida como si fuera un montaña de ropa, los buenos y malos momentos serán mis prendas básicas, ya que no puedo evitarlos y siempre estarán presente, por lo que debo aprender a combinarlos con  la demás ropa que será todo lo que hago día a día, los momentos que paso con mi familia y amigos, experiencias que me dejan grandes aprendizajes y satisfacciones. Tal vez suene raro, pero me parece que será divertido, cada uno decide cómo quiere ver la vida, y que tan dispuesto está a ser feliz.

Espero que les haya gustado este post, fue un poco diferente a los demás, pero creo que está padre cambiar de vez en cuando, ¿no creen?


Les dejo un beso…

FOTO: Betsy Reyes 
STYLING: Melissa Herman

ACCESORIO CABELLO / Lorena Tello










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